Hemos tenido un día lleno de nervios (vaya caritas conforme iban llegando a la fila con sus camisetas y sus gorras rojas), con muchas sorpresas, alegría e ilusión.
También hemos visitado la casa de Heidi. Luego, en el corralito, han jugado con las cabritas, gallos, conejos... Después de comer hemos montado en burro y en un coche de caballos (bueno, de caballo, porque sólo había uno).
Han hecho sales de baño con productos de la tierra, y por último han participado en una exhibición de aves rapaces.
Ya en el autobús, después de este maravilloso día, les pudo el sueño y la mayoría hicieron el camino de vuelta dormidos. ¡Hasta mañana, mis campeones!
¡Y enhorabuena a todos los Sevillistas!